Desde tiempos remotos la playa de Borriana ha sido utilizada por distintas civilizaciones, tales como los Iberos, los Cartagineses, los Romanos, los Godos, siendo los Arabes los primeros que construirán un puerto en el Grao,utilizándolo posteriormente D. Jaime I el Conquistador como punto de desenbarque de comestibles para el sustento del ejército, y posterior asedio y p conquista de la ciudad de Valencia.

   El propio monarca, estando en Borriana, el día 10 de Noviembre de1233, hará donación de una heredad de unas tierras conteniendo una torre en ruinas, la cual hace reedificar para salvamento y defender el puerto, lo cual asegura que ya en época árabe Borriana tuvo puerto.

       Pero con la revolución producida por la navegación a vapor, hacia 1850, los navieros británicos llenan las bodegas de sus barcos con nuestra naranja ante la demanda inglesa de consumir fruta fresca durante las Navidades,

llegándose a pagar en el año 1880 a 30 pesetas el millar de naranjas.

   Todo ello dio lugar a que fuese reconocido por el Estado como punto de embarque y desembarque por R.O. de 1 de marzo de 1884 según consta en el acta de la sesión celebrada en el Ayuntamiento el 24 de marzo de 1884.

   Con anterioridad a esta fecha, en sesión del Ayuntamiento de 24 de abril de 1882, fue nombrada una comisión a propuesta de D. Joaquín Daudí y D. Pedro Pascual Sales, para estudiar los medios de conseguir una subvención del Estado para construir un puerto, y adelantarse en este sentido a Castellón, ya que estaba haciendo gestiones cerca de Gobierno de S.M. para la construcción de un puerto en su playa, y consta en dicha acta “ que no es tan preciso por el mayor movimiento comercial de la playa de Borriana”, estando de presidente de la comisión y Alcalde D. Bautista Monfort Sales. 

   Al inicio de nuestro siglo el 18 de Mayo de 1902 Don Joaquín Peris Fuentes presentaba un proyecto para la construcción de un puerto en la playa de Borriana que, tras ser informado favorablemente por el Ayuntamiento, fue elevado al Gobierno para su aprobación.

   Al año siguiente sendas Reales Ordenes de 15 de Enero y 23 de Marzo de 1903 otorgaban al Sr. Peris Fuentes la concesión para construir un puerto comercial de uso público y sin concesión del Estado. Siguen realizándose gestiones para conseguir sea declarado de interés general, consiguiéndose que, por intervención del Diputado J. Navarro Reverter, tras haber asistido a un mitin que reunió en Borriana a los propietarios naranjeros en Asamblea, motivó su famosa intervención en el Senado el 9 de junio de 1908, el día 19 de junio de 1908 recibía el Ayuntamiento (presidido por D. Bautista Mingarro Sales) un telegrama de dicho diputado, participándole haber sido sancionada por S.M. El Rey, la Ley del día 9, declarando de interés general, el puerto concedido para su construcción en la playa de Borriana, finalmente, el 8 de julio de 1908, por Ley votada en Cortes, fue << declarado de utilidad pública a cargo del Estado, el puerto de Borriana >>.

   Y en estas condiciones, transcurren muchos años sin que se consiga adelanto alguno para su construcción, ya que tantas veces como se intentaba promover este asunto, bien mediante una emisión de acciones o de obligaciones, chocaba con los personalismos, partidismos y excesos de amor propio, que imposibilitaban el que se llevara a efecto. Viendo los burrianenses que ni el Estado ni D. Joaquín Peris Fuentes iniciaban las tan esperadas obras portuarias.

    El 16 de Marzo de 1917, estalló en Borriana la indignación popular. Desde primeras horas de la mañana numerosos grupos de hombres, mujeres y niños recorrían las calles al grito de Barcos, pan y trabajo, formándose una manifestación pacífica integrada por unas 800 personas, en su mayoría mujeres y niños, que se dirigió a la estación del Norte, a la que siguió otra, ésta violenta, que después de obligar al cierre de los establecimientos y de apedrear el Círculo Frutero, se dirigió también a la estación.  

   Una vez allí derribaron algunos postes y levantaron dos tramos de vía férrea prendiendo fuego a las traviesas y las casetas de los guardabarreras, lo que hizo intervenir a la Guardia Civil produciéndose enfrentamientos con un balance de varios heridos leves.

    Enterado de la gravedad de los hechos que se producían en Borriana, el Gobernador Civil ordenó el envío de todas las fuerzas de la Guardia Civil disponibles en Castelló, a las que unieron las de Almassora y de Vila-Real. Saliendo poco después del mediodía con destino a Borriana dos compañías del ejército del Regimiento Tetuán 14, en un tren especial en el que viajaba también el Gobernador al objeto de inspeccionar los destrozos ocasionados por la revuelta. Por la noche se celebró en el Ayuntamiento una reunión de fuerzas vivas, al tiempo que un gran gentío llenaba la plaza “ Major ” y las calles adyacentes, en la reunión se ratificó la cesión del puerto. 

  Cesión que se formalizó en escritura pública ante el notario D. Fernando Catalá.

Firmando en representación de Borriana: